Dios Y Hombre Según Yo

Reflexión

Este breve pero profundo poema explora la relación entre la naturaleza divina del ser humano (“si soy su semejanza”) y el comportamiento humano en sociedad. El autor plantea que reconocer nuestra semejanza con Dios implica mantener nuestra individualidad y no dejarnos arrastrar por los “tumultos” —las masas, las tendencias colectivas, las presiones sociales.

Las “salidas de las tribulaciones” sugiere soluciones falsas o superficiales a los problemas, mientras que “precondicionadas por el mundo del hombre” indica que estas son construcciones humanas, ajenas a lo divino. La palabra “ENTEREZA” al final resume la esencia del poema: mantener la integridad personal y espiritual frente a las presiones del mundo.

Interpretaciones alternativas

• Puede leerse como una invitación a la autenticidad y la resistencia frente a las presiones sociales.
• Algunos lectores verán en el poema una crítica a las soluciones superficiales que ofrece la sociedad.
• Desde una perspectiva espiritual, el poema subraya la importancia de la integridad como reflejo de la semejanza divina.

Preguntas para el lector

• ¿Qué significa para ti ser “semejanza de Dios”?
• ¿Cómo enfrentas las presiones sociales que te alejan de tu esencia?
• ¿Has sentido la tentación de buscar salidas fáciles a tus tribulaciones?

Glosario

• Semejanza: Cualidad de parecerse a algo o alguien, en este caso, a lo divino.
• Tumulto: Multitud desordenada o confusa.
• Entereza: Integridad y firmeza de carácter.

Notas del autor

Este poema surge de la reflexión sobre la espiritualidad como un acto de resistencia y autenticidad frente a lo mundano.

Conexión con otros textos

Este poema se conecta con Mi Alma Constreñida, La Grandeza Humana, y textos como Para Qué Me Gradué?, donde se exploran la espiritualidad, la autenticidad y la resistencia a las presiones sociales.

Bibliografía / Lecturas recomendadas

• “El hombre en busca de sentido” de Viktor Frankl
• “La imitación de Cristo” de Tomás de Kempis
• “Meditaciones” de Marco Aurelio
• “La Biblia” (Génesis y Salmos)